sábado, 2 de febrero de 2008

Dadan

Huevona consumada el único puto día libre que tengo en la semana me da por caminar por un Santiago que hierve de calor y de flaites. Y vitrinear cosas que no me interesan y encontrarme face to face con el abominable mundo del uniforme escolar yo que hace una década salí de ese infierno. En realidad me dirigía al cine y me perdí la función por andar en Patronato que ya casi sé de memoria. Iba a ver un documental en el cine arte Alameda que me hace descuento por vivir en el down town. Entonces mientras me tenía que devolver con la cola entre las piernas, pateando la perra, me acordé de esta otra peli que vi ahí mismo con Mery Peace hace unas semanas. Nos sentamos en una butaca incomodísima por dos horas y media en las que caí absolutamente enamorada de Dadan, el malo de la película, un mafioso cocainómano y cabrón que se pasaba el día bailando. Que hombre tan encantador, yo no sé si en estas tierra no existen hombres así, si son de factura exclusiva de los Balcanes o si simplemente en ese sentido tengo una mala cueva indiscutible (porque de mi estrella en general no me puedo quejar). ¿Cuando llegará mi gato blanco?.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Nuevo blog? Una pena que hayas entrado al sistema. Mi mas sentido pesame. Como sea, espero nos sigas deleitando con tus libertinas aventuras. Dale. No me digas que ahora queres asentarte, tener una casa e hijos, ¿eh? Ponete las pilas.


Saludos!
K